Una sesión de retrato especial
Esta es una sesión de retrato fotográfico que hice en mi estudio.
Para lograr un buen y hermoso retrato es muy importante crear un ambiente agradable. En mi estudio eso es posible porque cuenta con aire acondicionado que es un aspecto clave en Ciudad de Panamá, tenemos una pared de ladrillos blancos que le da un aire muy acogedor al lugar, cuenta con una biblioteca con libros de fotografía y revistas, como Vogue, que ayudan a buscar referencias para inspirarnos y diversos fondos y accesorios para darle un toque especial a cada retrato.
La inspiración es clave tanto para el retratado que asume un papel más allá de ser la persona que es y el fotógrafo que dirige la sesión. El retrato es una creación en equipo que busca una representación de la persona que la enaltezca y que sea un momento detenido en el tiempo que evoque recuerdos positivos y que permita documentar el paso del tiempo cuando se hace repetidas veces. Un buen retrato ayuda a incrementar la autoestima ya que es un regalo para uno mismo. Se busca realzar la imagen corporal y de este modo elevar la propia imagen mental que se tiene porque no siempre van de la mano. Me pasa cuando retrato a personas, tanto hombres como mujeres, que me dicen que nunca salen bien y que por tanto no les gusta ser retratados. Pero cuando les explico sencillas maneras de mostrarse ante la cámara esa percepción previa comienza a desvanecerse. Las personas logran ver el realce que mis retratos dan.
Los invito a adornar sus casas con su propia imagen y a obsequiarles a sus familiares y amigos un pedazo de ustedes.
Para este trabajo conté con el apoyo de Jorge Duarte (@jdpty) en el maquillaje y de Javier Paz (@javiviartist) en el cabello.
